Recreación artística del impacto sobre la Tierra del asteroide Baptistina Efe / Don Davis
La investigación señala que el hallazgo puede ser "de gran ayuda" para que los científicos puedan calcular los periodos más vulnerables para el planeta
Madrid
(EP).- El Instituto Max Planck de Astronomía (MPIA) ha encontrado
patrones periódicos relacionados con la probabilidad de impactos de
asteroides con la Tierra, que determinan que la probabilidad de impacto de un asteroide con la Tierra ha aumentado de manera constante desde hace 250 millones de años hasta la actualidad.
El estudio, publicado por la Royal Astronomical Society, se ha realizado a través de una teoría conocida como la estadística bayesianica,
con la que el investigador del MPIA, Coryn Bailer-Jones, ha logrado
hallar unos patrones de probabilidad en relación a este fenómeno.
Concretamente,
ha indicado que el mecanismo propuesto para explicar estas variaciones
es el movimiento periódico del sistema solar con respecto al plano
principal de la galaxia. Según Bailer-Jones, este movimiento natural de
la Vía Láctea influye en la presión gravitatoria de las estrellas
remolcadoras de objetos de la nube de Oort, un depósito gigante de cometas a casi un año luz de distancia desde el Sol.
Estos
cometas "tienen por costumbre salir de la 'nube', para iniciar un
viaje al interior del sistema solar, por lo que son potenciales
colisionadores de la Tierra", ha explicado el científico.
Según
el experto, los grandes impactos de cometas o asteroides con el
planeta se han relacionado a lo largo de su historia con periodos de
destrucción. Concretamente, señala que se relaciona la extinción de los
dinosaurios (hace 65 millones de años) con un suceso de estas
características que habría ocasionado alrededor de 200 cráteres, algunos
de ellos con cientos de kilómetros de diámetro.
En
este sentido, ha apuntado que este hallazgo puede ser "de gran ayuda"
para que los científicos puedan calcular los periodos en que el planeta
puede enfrentarse a una catástrofe relacionada con impactos cósmicos.